Cuando
nuestras autoridades exigen la prueba Inicia como licencia para enseñar en los
colegios públicos, tienen buenas intenciones. Pretenden establecer barreras de
entrada de carácter académico para evitar que tengamos malos profesores en las
escuelas.
Cuando
establecen un puntaje mínimo en la PSU para otorgar la beca vocación de
profesor, apuntan en la misma dirección.
Ambas
pruebas, además, están íntimamente correlacionadas. La mejor predicción para
los resultados Inicia son los resultados PSU.
Los
criterios que usa el sistema educacional para formar profesores son
preponderantemente de carácter académico: la PSU, las notas de enseñanza media
y el ranking académico como criterios para ingresar a las carreras de pedagogía
y el titulo de profesor al egresar de la universidad, habiendo cumplido los
requisitos establecidos por la malla curricular.
Esta
es una mirada parcial, síntoma del cáncer que padece el sistema educacional: la
fragmentación. La profesión docente es muchísimo más compleja. Para ser un profesor
de excelencia se requiere más que tener conocimientos.
Queremos
contribuir a ampliar la perspectiva. Queremos proponer que para dar licencia
para enseñar, se consideren otros aspectos esenciales, como el potencial
aprendizaje de sus estudiantes (y que lamentablemente por ahora están ausentes
de la discusión acerca de la calidad educacional).
En
primer lugar, proponemos que se midan las
habilidades socio-emocionales del futuro profesor. El profesor debe ser, ante
todo un profesor de personas, equilibrado
psicológica y emocionalmente, un gran comunicador y demostrar sólidos valores
universales. En segundo lugar, pensamos que se deben medir las competencias en
la práctica docente. Los recientes avances de la neurociencia demuestran que el
rendimiento escolar depende significativamente del clima emocional en el aula.
Creemos que un profesor que puede establecer un clima de confianza en el aula,
que sabe captar la atención de sus alumnos, que tiene entusiasmo por lo que
enseña, que puede generar una dinámica entretenida se transforma en un
verdadero agente de cambio.
En
consecuencia, sugerimos que la prueba Inicia, si va a ser obligatoria y
habilitante, se complemente con una prueba psicológica y además una prueba
práctica. Nuestra facultad está empeñada en formar profesores integrales e
intentaremos elaborar las bases de estas 2 pruebas complementarias a Inicia
para asegurarnos que aquellos que estén en las aulas sean los mejores.
¡La
competencia académica, puede ser necesaria, pero no es suficiente para un ser
profesor de excelencia!
Si
para otorgar la licencia de conducir, tenemos que pasar un examen teórico, un
examen psicotécnico y un examen práctico, ¿no será necesario hacer lo mismo con
quienes conducen a nuestra juventud?
Interesante propuesta que sin duda aporta con una mirada integral colaborando a "repensar" el sistema y por sobre todo a actuar.
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