La lección que aprendemos desde la biología es que los
organismos vivos tienen comportamientos complejos, que priorizan su adaptación
a las circunstancias. Cambiamos en función del cambio en el medio.
La
educación, sin embargo, está diseñada para seres inanimados. Para un mundo
estático. Propone un modelo fragmentado, industrial y estandarizado que trata a
los estudiantes como productos en una línea de producción. Es esencialmente
conservadora de una forma de vivir obsoleta. Educa para vivir en el pasado.
Necesitamos diseñar una educación para seres vivos.
Que respete la vida y la individualidad. La llamamos educación para convivir,
porque ante todo nos debe enseñar a vivir con alguien o algo. A vivir con
nosotros mismos, a vivir con los demás, a vivir con la naturaleza.
En el futuro necesitaremos conocernos mejor y aceptar
que nuestro destino está determinado por el desarrollo pleno de nuestro potencial. Necesitamos reconocer nuestros talentos y definir nuestra identidad. Necesitamos saber quienes somos y en quienes nos podemos convertir. Y caminar hacia allá.
También necesitamos generar una nueva relación con los
seres humanos. A convivir con los otros. A formar parte del proyecto que juntos
estamos construyendo. Los niños que parecen tener características
extraordinarias, los jóvenes que tienen energía para impulsar cambios, nuestras
parejas que aportan otra perspectiva y los viejos que tienen experiencias
valiosas. Somos una especie que lucha por madurar. Somos un grupo que
trasciende al individuo.
El presente clama por una mejor forma de relacionarnos con la tecnología. Ya dependemos demasiado de ella y pronto subsistiremos sólo a través de ella. No podemos darnos el lujo de obviar esta dependencia. En breve tendremos robots invadiendo nuestro quehacer. Es una herramienta poderosa y necesitamos vivir conscientes de sus implicancias, para mantener nuestra humanidad.
El presente clama por una mejor forma de relacionarnos con la tecnología. Ya dependemos demasiado de ella y pronto subsistiremos sólo a través de ella. No podemos darnos el lujo de obviar esta dependencia. En breve tendremos robots invadiendo nuestro quehacer. Es una herramienta poderosa y necesitamos vivir conscientes de sus implicancias, para mantener nuestra humanidad.
Y sobretodo, necesitamos aprender a respetar la vida. La
vida en todas sus manifestaciones, la naturaleza y porqué no decirlo, la vida
extraterrestre que podríamos encontrar en un futuro no muy distante. Tenemos
que prepararnos. Si no respetamos a todos los seres vivos, no podemos exigir
coherencia.
Necesitamos comprender que somos una manifestación de exquisita creatividad de la vida. Que en el fondo, somos parte del proyecto
de perpetuación de la vida. Que tenemos que aprender a relacionarnos porque sin
vida, nuestra existencia no tiene sentido.
La educación para convivir se puede resumir en 3 conceptos:
La educación para convivir se puede resumir en 3 conceptos:
- Creatividad
- Evolución
- Sustentabilidad
La educación para convivir es una de las grandes
tareas pendientes de la nueva educación.
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