Ministro Eyzaguirre |
Cuando
el ministro pide un voto de confianza para implementar la reforma educacional
en vísperas de un paro de profesores, sospechamos que está en una encrucijada.
Sin ellos cualquier reforma fracasará. El ministro necesita sumarlos. Veamos
qué tipo de profesor estaría dispuesto a apoyar una reforma orientada a cambiar
la topografía del territorio educacional chileno:
- Profesores flexibles… no sólo para gestionar el cambio sino para evolucionar junto a él. Pero también para aventurarse en la incertidumbre de un escenario desconocido. Sin aversión al riesgo.
- Profesores con mentalidad ganadora… con altas expectativas. No sólo para forjar cambios significativos en el sistema, sino para conseguir aprendizajes profundos en sus estudiantes.
- Profesores con sentido de equipo… conscientes de que la reforma es un proyecto colectivo para cambiar la sociedad chilena y donde cada uno debe aportar su grano de arena.
- Profesores con pensamiento complejo… que trasciendan la mirada lineal de la relación causa-efecto propia del pensamiento cartesiano. Un pensamiento adecuado a las necesidades de un mundo global interconectado.
- Profesores con habilidades socio-emocionales… que comprendan que el ambiente emocional es fundamental en los procesos educativos y sepan generar condiciones adecuadas para una educación exitosa.
- Profesores conectados… no sólo con el mundo real y el mundo virtual, sino interconectados entre ellos, para unir a todas las instituciones en pos de la calidad y así derrotar la espantosa fragmentación de la actual educación.
- Profesores respetuosos y respetables… respetuosos de sus alumnos, cada uno con su propia historia que debe ser guiado con cariño, consideración e integridad incuestionable.
- Profesores capaces de generar acuerdos… y solucionar conflictos. El cambio requerirá resolver nuevos problemas y convencer a muchos de enfrentar la incomodidad y hacer esfuerzos para avanzar hacia la excelencia.
- Profesores de personas… más que profesores de una disciplina, educadores que permitan a sus alumnos: ser niños, curiosos, inocentes, equivocarse, tener sueños, jugar, reír, imaginar, crecer y convertirse en jóvenes únicos.
- Profesores inspiradores… agentes de cambio, conscientes de que lo que hacen ellos es menos relevante que lo que hacen sus estudiantes y que logren transferir la responsabilidad del aprendizaje a sus alumnos.
Edgar Morín |
¡El ministro no tendrá la tarea fácil!
Enumerar los atributos de un buen profesor es una tarea similar a enumerar los atributos de otro profesional. Un buen futbolista debe ser ...; un buen empresario debe ser ....; un buen arquitecto debe ser ... Yo prefiero pensar que profesores y colegios son un barómetro de la sociedad en la cual están insertos. Un colegio es un mundo a escala y sus profesores son los responsables de su implementación. Un colegio no puede preparar alumnos para un mundo que no existe ni para un mundo que no se desea. Si la sociedad actual requiere de innovación, de conciencia ecológica, de trabajo colaborativo entonces esto debe ser enseñado en los colegios y los profesores deben liderar su implementación. Es triste pensar que un colegio sólo prepara a sus alumnos para ser buenos consumidores.
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