Me tocó dirigir la séptima sesión del taller de capacitación para profesores de nuestra facultad de educación y transcribo a continuación algunos de los temas tratados...
Séptima sesión del Taller: De Profesor a Maestro Integral
“Para expandir la
conciencia, se necesita una crisis”
Comencé
la sesión indicando que yo asumiría la responsabilidad de continuar con el
taller, habida consideración de la crisis que se produjo entre los “coaches
integrales” y los profesores de nuestra facultad. Era una posibilidad que nadie
había descartado porque el taller pretendía ser disruptivo. Pero como cada
crisis esconde una oportunidad, pregunté a los asistentes, qué había ocurrido.
Se enumeraron una serie de causas, todas plausibles, que según algunos, produjeron la crisis. Pero, ninguna de ellas parecía capaz de haber generado la crisis por si sola.
Concluimos que las causas que conducen a una crisis siempre son múltiples y
cuestionamos la relación causa-efecto lineal de la mirada tradicional. Las
cosas no ocurren por una razón, sino por una sumatoria de eventos que se
potencian mutuamente.
En
esto, estábamos de acuerdo. Desde allí comentamos acerca de lo que ocurrió: los
estudiantes habían “despedido” al profesor. Algo que para los profesores era
una señal muy peligrosa…
Pero
eso es justamente lo que está pasando en la educación chilena. Los cambios
viene desde abajo. No basta con tener la autoridad. Los estudiantes se han
tomado los colegios y han salido a las calles a protestar generando un
movimiento social que ha logrado desbancar a varios ministros. Los estudiantes
sean empoderado. De allí, la urgente necesidad de preparar a nuestros
profesores, especialmente a los mejores, para un rol diferente.
Comenté
entonces acerca del trabajo de Clare W. Graves, psicólogo americano, quien sostenía que nos
manteníamos en nuestra zona cómoda, sin necesidad de cambiar, mientras
pudiésemos resolver los problemas que la vida nos proponía. Pero cuando las
herramientas que teníamos no eran adecuadas y pretendíamos usarlas para
problemas de mayor complejidad, entrábamos en crisis. Y sólo lográbamos salir
de ella, cuando éramos capaces de cuestionar nuestras creencias e identificar
cuales supuestos eran falsos. Esto requería una expansión de conciencia, un
darse cuenta de algo que no era visible antes. De esta manera, la vida nos
desafía permanentemente a madurar. Resuelto el problema, nuestra mirada era más
amplia.
Para
agregar cierto dramatismo, propuse que todas nuestras creencias son falsas. Son
cadenas que limitan nuestro entendimiento. Y que nuestra tarea como maestros
era cuestionar creencias… las nuestras y las de los estudiantes.
“La Dinámica Espiral”
Continué
señalando que el trabajo de este sociólogo fue la base de un modelo de desarrollo
humano denominado Dinámica Espiral, que desarrollaron 2 de sus discípulos: Don
Beck y Chris Cowan. Se trata de un nuevo marco de referencia para analizar el
comportamiento humano.
Comenté
como mi propia vida había pasado por una serie de etapas de toma de conciencia,
que eran coherentes con el modelo. Cada etapa incluía, pero trascendía a la
anterior y me permitió ampliar mi mirada y madurar.
Expliqué
conceptualmente que según este modelo los seres humanos (individual y
colectivamente), percibimos e interpretamos la realidad según nuestro nivel de
desarrollo; que nuestras condiciones de vida definen nuestra forma de entender
al mundo; y que nuestro desarrollo es impulsado por la satisfacción de
necesidades y la búsqueda de la felicidad.
La
idea del modelo es simplificar la enorme complejidad del comportamiento social
y proponer comportamientos saludables a lo largo del desarrollo. Por esta
razón, es una herramienta de gran potencial para los profesores del siglo XXI.
“El enfoque integral”
Continué,
diciendo que otra herramienta poderosa para el maestro es el “enfoque
integral”, desarrollado por Ken Wilber que propone un método para mirar las
cosas desde diferentes perspectivas, intentando un lograr un análisis holístico
para superar la inevitable subjetividad del observador.
Analizamos
sólo las 4 perspectivas básicas que dan origen a los 4 cuadrantes
(Yo-El-Nos-Ello), sin entrar a los estados, niveles y líneas de desarrollo por
el momento. Desde estas perspectivas básicas, relacionamos pensamiento-comportamiento-cultura
y organización para concluir que todos ellos están íntimamente vinculados. Si verdaderamente queremos cambiar el
comportamiento de alguien, tenemos que cambiar su forma de pensar, la cultura
en la que se desenvuelve y la organización a la que pertenece.
En
respuesta a una consulta, recordamos que cada paradigma educacional, tiene
asociado tipo de pensamiento. El tradicional usa pensamiento lineal; el moderno
usa pensamiento estadístico; el postmoderno usa pensamiento pluralista y el integral
usa pensamiento complejo. En consecuencia, para lograr una cultura educacional
integral, necesitamos profesores que comprendan y dominen la complejidad.
Entonces, recomendamos los libros de Edgar Morín relacionados con educación y
complejidad.
Vivimos
en un mundo hiper-conectado, concluimos. Todo está conectado. Nada es inocuo.
El mundo es extraordinariamente complejo y normalmente no vemos las
consecuencias de nuestros actos y por eso este enfoque es muy útil. De hecho,
el pecado más importante de la educación es la fragmentación y el enfoque de
Wilber parece un buen antídoto.
“La didáctica integral”
Cuando
se preguntó por el “como” educar integralmente, señalé que esa era justamente
la tarea que tenían los profesores asistentes al taller: trabajando en equipo y
aprovechando la experiencia del grupo, proponer una didáctica integral.
“Los 3 mundos”
Como
un adelanto a lo que vendrá después, terminamos señalando que vivimos al menos
en 3 mundos, el exterior (Darwin), el interior (Jung) y el virtual (Jobs). Y
que la mayoría de nuestros estudiantes proceden del último, un planeta que
nosotros no conocemos y que, tal como vimos en la sesión anterior, tendremos que explorar.