Para explorar el vasto océano de información se necesita un vehículo apropiado.
La tecnología es un medio que nos puede llevar donde queramos. Que nos permite buscar conocimientos, intercambiar ideas o investigar. Es el vehículo apropiado para el explorador del siglo XXI.
El navegante del universo del conocimiento necesita aprender a dirigir su búsqueda, a tomar control de su viaje y aventurarse sin riesgos hacia las respuestas que le permitan hacerse nuevas e inquietantes preguntas.
Para ser dueño de su destino, el explorador del siglo XXI debe manejar las técnicas más avanzadas de exploración. Ser eficiente en sus búsquedas. En este sentido, los jóvenes de esta generación, nativos digitales, inquietos y curiosos, poseen la semilla adecuada para convertirse en descubridores de nuevos mundos.
Tengo profunda fe en nuestra próxima generación. Sabrán encontrar soluciones a los desafíos que les hemos legado. Si les queremos heredar un futuro promisorio, debemos enseñarles a manejar el computador, a aprovechar los avances tecnológicos.
Los profesores del siglo XXI, deben facilitar el aprendizaje virtual. Deben reconocer el talento de esta generación para navegar y regar la semilla de la curiosidad intelectual, poniendo al alcance de sus alumnos la herramienta más eficiente para aprender: la tecnología.
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