Lección 8: Vive intensamente pero con equilibrio
Somos seres multidimensionales que evolucionamos pasando por ciertos niveles de conciencia donde aprendemos una lección de vida que será fundamental para continuar nuestro camino hacia el bienestar.
Si en nuestra tierna infancia aprendemos que el miedo solo es derrotado por el amor, mantendremos esa curiosidad que necesitamos para hacernos las preguntas adecuadas y así podremos avanzar con seguridad en la dimensión de las necesidades fisiológicas. Nuestro bienestar requiere la seguridad que brinda un ambiente protegido por personas que nos quieren. Vive con amor.
Si luego comprendemos que necesitamos aceptar ciertas reglas de convivencia para compartir nuestro habitat con otros y que el respeto mutuo es condición necesaria para la cooperación, podremos avanzar en la dimensión de las necesidades sociales. Nuestro bienestar también necesita que tengamos sólidos valores y sentido de pertenencia. Vive con respeto.
Si entonces en la adolescencia nos comprometemos a desarrollar nuestro pleno potencial, aceptando el esfuerzo que ello implica sin rendirnos jamás, mantendremos vivo el espíritu de superación propio del emprendedor y finalmente tendremos éxito en nuestra dimensión económica. Nuestro bienestar exige que combatamos la comodidad y vivamos persiguiendo objetivos difíciles pero alcanzables. Vive con intensidad.
Si en nuestra juventud, reconocemos el valor de la diversidad y somos capaces de contribuir a un proyecto noble orientado al bien común, encontraremos la energía y satisfacción de una vida con sentido y así progresaremos en la dimensión de las necesidades culturales. Nuestro bienestar espera que finalmente logremos derrotar al egoísmo y actuemos con generosidad y solidaridad hacia un proyecto colectivo que mejore las condiciones de nuestra descendencia. Vive con generosidad.
Si llegamos a ser adultos armados de Coraje y Amor, Respeto e Integridad, Empuje y Voluntad, Solidaridad y Generosidad, entonces podremos llegar a la etapa más relevante de nuestras vidas, con herramientas para encontrar la verdadera felicidad. Es en esta etapa cuando tomamos conciencia de que para estar bien, necesitamos estar bien en todas nuestras dimensiones: la personal, la social, la económica y la cultural.
Es cierto que para tener éxito hay que concentrarse intensamente en el objetivo que se persigue. Pero no es menos cierto que el éxito exige el desarrollo armónico de todas las dimensiones básicas del ser humano.
El éxito en alguna de ellas, no garantiza nada. ¿cuantas personas exitosas (en alguna de estas dimensiones), se consideran verdaderamente felices? Pocas. Muy pocas, porque el viaje a la felicidad es una aventura que pasa por una serie de estaciones que forman parte de una experiencia integral. Perderse una experiencia de toma de conciencia nos impide alcanzar la verdadera felicidad. Sólo cuando hemos evolucionado con cierto equilibrio, sin descuidar ninguna dimensión, podemos alcanzar la armonía que tanto anhelamos.
Somos como un barco que navega por la vida, agregando carga en diferentes puertos y necesitando que su cargamento siempre esté equilibrado. Mantén tu aprendizaje en equilibrio.