Tenemos 3 cerebros y usamos sólo uno de ellos. ¿Pueden creerlo?
Los seres humanos tenemos un sistema nervioso extraordinariamente complejo, compuesto por miles de millones de neuronas, que continuamente se interconectan y relacionan, conformando una arquitectura neuronal plástica, única e irrepetible, que nos sirve para procesar información y energía. Como señala Sebastian Seung (profesor de neurociencia computacional de MIT), ¡somos nuestra arquitectura neuronal! Tejida por nuestras experiencias y decisisones, va evolucionando con nuestra historia y nos convierte, literalmente, en arquitectos de nuestras mentes. Es una red compleja de interconexiones que explica porqué somos como somos y nos hace responsables de nuestro ser. Somos nuestros creadores.
Esta red interconectada de neuronas es nuestra principal herramienta para aprender y la educación debe ayudarnos a usarla en forma eficiente para convertirnos en personas sanas, flexibles y adaptables.
Miles de millones de neuronas se encuentran en nuestra cabeza, formando el cerebro de la RAZÓN, que es donde pensamos y procesamos la información cognitiva.
Pocos saben que también hay neuronas (no muchas, unas 40.000) en nuestro corazón, que forman el cerebro de la EMOCIÓN, donde procesamos la energía de la información percibida y conectamos las neuronas con el resto de las células del cuerpo.
Menos personas saben que hay cientos de millones de neuronas en nuestro sistema digestivo, que forman el cerebro de la INTUICIÓN, donde percibimos y procesamos información desde nuestro inconsciente colectivo.
Estos 3 cerebros, el de la cabeza, el del corazón y el del estómago, habitualmente operan en forma independiente, en serie. La emoción nubla la razón y la razón nubla la intuición. Cuando operamos desde uno de estos circuitos, inhibimos energía e información que nos llega desde los otros 2 circuitos.
El desafío de la nueva educación es enseñarnos a procesar información y energía usando los 3 cerebros en paralelo. Aprovechando la sinergia de todas las células del cuerpo y el aprendizaje acumulado de toda nuestra especie. Esa es educación de calidad en el siglo 21.
Los profesores de esta nueva educación deben ayudar a sus estudiantes a tener mentes sanas (para conservar la salud), flexibles (para desarrollar creatividad), y adaptables (para enfrentar el cambio permanente). Su tarea es enseñarnos a usar los 3 cerebros al mismo tiempo.
Cuando logramos procesar información con la razón, la emoción y la intuición todas al mismo tiempo, la ilusión de separación deja de existir. Somos uno, con el universo, con la psique, con la matrix...