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martes, 15 de julio de 2014

Enseñanza, Aprendizaje y Entendimiento


¿Hacia donde va la educación?
Uno de los posteos más vistos en este blog, habla de la diferencia entre enseñanza y aprendizaje. Seguramente porque la educación pretende ir desde un enfoque centrado en la enseñanza a un enfoque centrado en el aprendizaje. Ambas posturas están equivocadas y debemos trascenderlas buscando el entendimiento. Ya hemos señalado antes que: “Enseñar nace desde el altruismo, de la generosidad de quien tiene conocimientos y desea compartirlos. Enseñar equivale a entregar parte de la información que tiene el maestro, al discípulo, para prepararlo para un trabajo determinado. Enseñar implica conocer al discípulo-sus debilidades y fortalezas-y nutrirlo con conocimientos que le permitan desarrollar todo su potencial. Enseñar es tener fe en el futuro. Enseñar es una noble tarea. La enseñanza es hija de la solidaridad”.

Sin embargo, en el loable paradigma tradicional de la enseñanza, sin intención, se niega al estudiante, como si no tuviese participación activa en el proceso educativo. Allí está el meollo del problema, puesto que no se puede enseñar a quien no desea aprender. Este es un gran inconveniente de la educación tradicional.

Por eso, en un intento por corregir la inexcusable omisión del estudiante, la mirada de la educación moderna se concentra en los resultados, es decir en el aprendizaje. Y como indicamos previamente:

“Aprender nace desde la curiosidad innata del ser humano, de las preguntas que no podemos contestar y que deseamos saber. Aprender equivale a buscar respuestas, a explorar, investigar y encontrar explicaciones que nos convenzan. Nuestra necesidad de comprender el mundo que nos rodea, alimenta una actitud de aprendizaje permanente. Aprender es producto de cierta inconformidad con lo que sabemos y de nuestro deseo de desarrollar nuestro verdadero potencial. El aprendizaje es hijo de la ambición”.

Este enfoque comete el pecado inverso, aquel que niega al profesor y ese es el principal inconveniente de la educación moderna que ha terminado por desprestigiar a la profesión docente.

Desde nuestra perspectiva, la educación debe enfocarse en el paradigma del entendimiento.

Entendimiento: Una perspectiva educacional más amplia
El entendimiento es un proceso que integra la enseñanza, el aprendizaje y el contexto. Hay algo que aprender. Este nuevo elemento, incorpora una variable que antes no se consideraba. Como si la historia y la cultura del profesor o del estudiante no fuesen relevantes. Como si no se necesitara tiempo para asimilar conocimiento. Nace desde el aprendizaje y la expansión de conciencia que nos produce ese aprendizaje. Entender implica asimilar, digerir y procesar para comprender las consecuencias del conocimiento adquirido. Entender supone que algo o alguien enseña. Respeta al profesor y al contenido. Y también supone que hay interés en aprender. Respeta al estudiante. Entender es un proceso que requiere aprendizaje profundo. Que digiere el conocimiento y lo transforma en un nuevo comportamiento. Nos hace responsables de ese aprendizaje. El entendimiento es hijo de la reflexión.

Queremos proponer una educación enfocada en el entendimiento, dispuesta a incorporar el contexto y a darle tiempo al estudiante para madurar sus conocimientos. Una educación orientada  a producir autonomía responsable y a transformar a los jóvenes en adultos respetuosos y competentes en su área de interés.

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