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miércoles, 16 de enero de 2013

El miedo domina a la educación

Me quedó dando vueltas una afirmación del Doctor Juan Casassus en un seminario, hoy: "La emoción que domina la educación es el miedo". Fue tremendamente categórico y sus elocuentes palabras retumbaron en el auditorio, haciendo eco en las mentes de los presentes.
Nunca lo había visto desde esa perspectiva, pero me hizo sentido paulatinamente, mientras procesaba la declaración. Decidí analizar, sin miedos, si era cierto...
Con cierta vergüenza, tengo que confesar que llegué a la conclusión que esa declaración tan violenta, era correcta. 

Los estudiantes tienen miedo. Miedo de sacarse malas notas, de no cumplir las expectativas de sus padres, de ser rechazados por sus pares. Temen el castigo de la escuela. Es el miedo la emoción que los impulsa a estudiar y por eso rehuyen el estudio cuando pueden. Pobres alumnos, que pierden la oportunidad de maravillarse en el aprendizaje, por miedo. Pobres estudiantes que deben traicionar sus expectativas para cumplir con las del profesor. Solo así lograrán la nota que requieren.

Los profesores también tienen miedo. Su principal preocupación es perder su pega. Por eso funcionan en forma corporativa. Temen a las evaluaciones, a los padres influyentes cuando reclaman y a sus autoridades cuando tienen el poder para despedirlos. Trabajar atemorizado debe ser horrible. Pero también tienen miedo del mundo real. Tanto miedo que prefieren trabajar asustados antes que arriesgarse a emprender afuera de la escuela. Por eso no dicen lo que piensan. Dicen lo que deben decir. Y se guardan sus frustraciones. Solo se desahogan en el aula, donde sus alumnos los escuchan y defienden las posturas de sus profesores, también por miedo. Los profesores no reclaman, encargan el reclamo a sus alumnos. Pobres profesores, que saben que los problemas de la educación solo se pueden vencer, eliminando los miedos y sin embargo, tienen miedo de eliminarlos porque no saben trabajar sin la autoridad que concede el poder. 

Pareciera que lo más aterrador para los profesores es que se pierda la autoridad. Como señaló Humberto Maturana en reciente una reunión que sostuvo con profesores: "La autoridad ocurre en la obediencia del otro. Cuando dejas de obedecer, la autoridad deja de existir." Casassus y Maturana coinciden y, extrañamente, los profesores parecen no recibir el golpe. ¿Será mi imaginación?

Lo más curioso es la furibunda negación que provocan este tipo de declaraciones en los profesores. Tal vez el violento rechazo a considerar seriamente estas afirmaciones, también nace del miedo. ¿Y si fuese cierto? Pobres profesores.

Quisiera encontrar profesores valientes. Dispuestos a luchar sin miedos por una nueva educación. Deben haber algunos... Bueno, supongo que conozco unos pocos, pero necesitamos muchos más.
Si alguien conoce a un profesor verdaderamente valeroso, mándemelo de inmediato. Estamos armando un ejército de profesores espartanos, dispuestos a luchar por abolir el miedo en la educación.

domingo, 13 de enero de 2013

Impulsos III

Siento que soy parte de un proceso evolutivo universal. Siento que mi propio desarrollo me permite comprender las cosas desde una perspectiva superior y que al tomar consciencia de ese nuevo entendimiento, mi vida adquiere un sentido diferente. Siento que la expansión de mi consciencia altera mi hábitat. Mi vida  co-evoluciona en la interacción con el medio-ambiente (en el que yo decido vivir). Soy producto de mis circunstancias, tanto como ellas son producto de mis decisiones. Juntos danzamos al son de la música de la vida.
Estoy conectado a todas las cosas y siento que estamos buscando una mayor coherencia. Esa búsqueda que nos une, nos define como un organismo global buscando su desarrollar su pleno potencial. La separación entre las personas y la naturaleza es una ilusión. Estamos conectados. O dicho de otra forma, somos un equipo y cada uno tiene su misión. En este equipo, el ser humano tiene un rol fundamental porque tiene consciencia de su responsabilidad. Estamos cumpliendo la labor del cerebro en este súper organismo...
Para que el equipo tenga éxito, es necesario crear un ambiente de plena colaboración. Es el rol que le corresponde al cerebro: coordinar bien al equipo. No tiene sentido que parte del equipo tenga intereses propios y diferentes. Nuestras verdaderas motivaciones deben ser coherentes con el desarrollo del pleno potencial que juntos tenemos y no de conseguir logros a expensas del equipo. La riqueza personal, las posesiones materiales o el poder, no contribuyen al objetivo global y por lo tanto, solo deben ser contempladas como fantasmas del ego. Y cuando comprendemos que es el ego, lo que nos separa, damos el paso más importante hacia la coherencia con nuestro objetivo común.
Nuestro verdadero norte es el bienestar general, la expansión de la consciencia y la sustentabilidad de la vida. Todos en el equipo deben contribuir a acercarnos a esta meta. La humanidad, actuando como cerebro de este súper organismo, debe re-educarse. Cambiar la cultura de fragmentación, por una cultura de integración; cambiar la cultura de la competencia por una cultura de cooperación; apuntar hacia el progreso sustentable; asumir nuestra responsabilidad en la generación del ambiente en que vivimos; son los desafíos que debe enfrentar la nueva educación.
Aquellos que buscamos generar cambios profundos en la educación, tenemos el futuro de la humanidad como principal motivación. ¡Qué privilegio y qué responsabilidad!

viernes, 4 de enero de 2013

La Integración

Como ya hemos insinuado antes, el método científico tradicional para resolver problemas complejos parece haber fracasado. La división por partes y el análisis aislado del problema solo es aplicable en situaciones muy limitadas. La realidad ha demostrado estar más interconectada y ser mas compleja e interdependiente de lo que jamás imaginamos.
Ken Wilber, un notable pensador y prolífico escritor americano, ha propuesto un método integral para analizar los problemas. Propone analizar la situación desde las 4 perspetivas básicas: la personal, la cultural, la objetiva y la sistémica. Además sugiere considerar el nivel, el estado y las líneas de trabajo en cada situación. Esto permitiría tener un diagnóstico completo, sin omitir áreas relevantes. Su propuesta se denomina "Pensamiento Integral" y será la base de nuestro análisis para el problema educacional.
Para incorporar los niveles de desarrollo utilizaremos el concepto de Dinámica Espiral desarrollado por Graves y continuado por Beck. Con estas 2 herramientas, intentaremos comprender las fuerzas y las dinámicas que afectan a la educación.
 
Analizando la educación desde la perspectiva objetiva, el principal problema del sistema educacional es la fragmentación. Las disciplinas se encuentran divididas y desconectadas. Las aulas funcionan como compartimentos estancos. El profesor tiene el conocimiento y la mirada desde su disciplina. Incluso el estudiante está atomizado. Hay una jerarquía implícita. La mente sobre el cuerpo y los sentidos y el cuerpo sobre el espíritu. Lo relevante es el pensamiento. La educación se preocupa fundamentalmente del proceso cognitivo, concentrándose principalmente en el desarrollo neuronal basado en información proporcionada por los sentidos. Desde la percepción se adquieren conocimientos y se comprenden los procesos. El estudiante aprende a HACER y CONOCER.
Incluso los ramos tienen una jerarquía y se disputan las escasas horas que la jornada escolar permite. Las señales de fragmentación están por doquier.
La solución desde esta óptica, es un proceso de integración, que considere un currículo interconectado; al estudiante holístico (con cuerpo, sentidos, mente y espíritu); y al proceso educacional como un proceso de desarrollo que tiende a la autonomía y la diversidad, desde la concepción a la vejez, guiado por tutores que han vivido el proceso previamente.
Las fuerzas que intervienen en este proceso son: biológicas (el estudiante se desarrolla físicamente); neurológicas (la arquitectura neuronal se conforma en base a experiencias); instintivas (la curiosidad y el deseo de progresar); genéticas, culturales y ambientales.
Desde la perspectiva racional y objetiva que asumimos, la integración de estas fuerzas para lograr un desarrollo armónico del ser humano debiera ser la prioridad educacional. La dirección general, debiera apuntar hacia la autonomía y el proceso debe ser temporalmente coherente con el desarrollo físico-mental del estudiante.
Para no cometer el mismo error de fragmentación, complementaremos este análisis analizando la educación desde las otras 3 perspactivas. Solo así lograremos una mirada integral.

miércoles, 2 de enero de 2013

Los problemas educacionales tienen solución

Quiero iniciar el año con una cuota de optimismo. Porque sospecho que este año es el año de la transformación educacional. Esa es la nueva era, una era que comienza el 2013, cuando la educación  inicia su humanización.
Recuerdo la pasión con que discutimos acerca de los problemas educacionales, hace ya varios meses, en un colegio de Nottingham en el Reino Unido. Si mi memoria no me falla, lo consensuado en esa reunión de expertos internacionales fue que los principales problemas de la educación eran los siguientes:

  • Fragmentación
  • Evaluación Estandarizada
  • Currículo Obsoleto
  • Proceso industrial (deshumanizado)
De allí, se desprendían algunas recomendaciones obvias: 
  1. Integración
  2. Personalización
  3. Modernización Curricular
  4. Humanización del Proceso Educacional
Sin perjuicio de que cada una de estas recomendaciones es un gran tópico para análisis, tal vez conviene profundizar acerca de lo que significa humanizar la educación. Tema que me impresionó por  lo absurdo de tener una educación que trate al joven como un producto sin vida. Reconocer que la educación es un proceso diseñado para humanos, significa considerar en su diseño, aspectos inherentes al ser humano, como la arquitectura neuronal, la capacidad de reflexión autónoma, las emociones, la curiosidad, el afán de progreso, la creatividad, los sueños, el cultivo de relaciones y el lenguaje para coordinar acciones y comunicarse, el egoísmo y el altruismo; entre muchas otras características. Curiosamente, en el diseño del sistema educacional, muchas de estas características no parecen tener gran relevancia. Los expertos, en relación a la "humanización", propusieron diseñar una educación que:
  • Aproveche la curiosidad innata del ser humano
  • Reforzar la capacidad de asombro al aprender algo nuevo
  • Genere intensas emociones positivas en la convivencia
  • Fomente el aprendizaje como camino de progreso personal
  • Inspire a compartir el aprendizaje como camino de desarrollo grupal
  • Se esfuerce por concretar los sueños del estudiante 
  • Enseñe a convivir y relacionarse
  • Cultive la creatividad y el emprendimiento
  • Incentive comportamientos sustentables
  • Desarrolle competencias prácticas
  • Entienda que el ser humano tiene cuerpo, mente, sentidos y espíritu
Después de recordar esta apasionada discusión, no me queda más que volver a ilusionarme y pensar que efectivamente, los problemas educacionales tienen solución. Imagino lo diferente que sería educarse si solo implementáramos algunos de estos puntos y vuelvo a recuperar la confianza. Hay que humanizar la educación. Hay que reconstruir el sistema. La pregunta que muchos se hacían es como conseguimos que los políticos comprendan que su principal responsabilidad es legislar para seres humanos, pensantes, diferentes e impredecibles. Supongo que en el debate de un año de elecciones, con la educación como tema prioritario, lograremos que nuestros legisladores comprendan que la educación es para personas con vida, capaces de soñar lo imposible...y lograrlo.